viernes, 19 de junio de 2009

LAS OBRAS DE INGRES

de Senon, pero en este caso la figura aparece ligeramente más escorzada. En este cuadro aparecen más concesiones realistas, como las flores. La modelo aparece en una postura muy estudiada y con la curvatura del cuello muy marcada. El color tiene un carácter muy lavado, destacando la variante de azul presente en el espejo, intentando presentar
Este es un retrato de un miembro de la nobleza. El ademan infantil con el que aparece representada rejuvenece a la modelo. Aquí Ingres recurre de nuevo al recurso del espejo, al igual que en el Retrato de la Vizcondesa .

LAS OBRAS DE INGRES




PRINCIPALES ARTISTAS DEL MOVIMIENTO


INGRES







Este cuadro tiene un carácter pomposo y oficial. Napoleón parece representado aquí como emperador heredero del Sacro Imperio romano germánico, portando los cetros carolingio y romano, así como el manto de púrpura y armiño.

viernes, 5 de junio de 2009

OBRAS DE INGRES






  • Los desnudos femeninos, de líneas sinuosas, dibujo exacto y pureza de formas. Algunas de sus obras más importantes son:


    • Su Gran bañista (llamada La bañista de Valpinçon,1808, Louvre), recuerda a los lienzos de David durante la Revolución[3] ; ofrece el torso de un desnudo femenino con un gran refinamiento de contornos y de colores, la mujer está iluminada por los reflejos difusos de la toalla y del turbante que limita con líneas arabescas. Esta bañista es la primera de una serie que realizará a lo largo de toda su carrera.

    • La gran odalisca (1814, Louvre), fue encargada como un medallón para la dormilona de Nápoles (1808, perdido). Representa a la mujer de un harén recostada voluptuosamente en un diván, con una pose que recuerda a Madame Récamier, de David, de la que Ingres pintó los accesorios. Es ejemplo del estilo orientalista de Ingres[2] .

LAS OBRAS DE DAVID



Para otros usos de este término, véase Neoclásico (desambiguación)


El juramento de los Horacios, obra de Jacques-Louis David


El término neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de la Ilustración que desde mediados del siglo XVIII, se venía produciendo en la filosofía y que consecuentemente se había transmitido a todos los ámbitos de la cultura