viernes, 17 de abril de 2009


Abadía en un bosque (en alemán, Abtei im Eichwald) es unAbadía en el robledal conocido cuadro del pintor romántico alemán Caspar David Friedrich. Data del año 1809. Se trata de un óleo sobre tela que mide 110,4 centímetros de alto por 171 centímetros de ancho. Actualmente se conserva en la Alte Nationalgalerie, Staatliche Museen de Berlín (Alemania).Abadía en el robledal
Se trata de uno de los primeros cuadros de su autor, de la misma época que su primera gran pintura al óleo, El crucifijo sobre la montaña, llamado El retablo de Tetschen (
1807-1808) y Monje a la orilla del mar (h. 1809), obras que se convierten en seguida en objeto de escándalo y crítica.[1] Junto con este último, se expuso en la Academia de Berlín en 1810, y fue adquirido por el rey de Prusia. No se sabe si la Abadía en un bosque y el Monje a la orilla del mar son cuadros pintados como pareja, no siendo inusual que Friedrich pintase dos o cuatro cuadros relacionados entre sí.[2]
Se trata de una vista imaginaria en la que se expresa una originalidad temática y práctica, más trascendental que realista
[1]
En este cuadro se ven
encinas rodeando las ruinas de una abadía gótica. Friedrich se inspiró en la ruina de la iglesia de Eldena (Pomerania), acentuando su significado religioso mediante el añadido del crucifijo del portal y la ventana por encima de éste. Delante hay una sepultura y una comitiva de pequeñas figuras negras que se dirigen al portal de la ruina.[2]
Theodor Körner, contemporáneo del pintor, describió este cuadro en un verso:
«La fuente de la gracia se ha derramado en la muerte,
Y alcanzan la beatitud
Los que por la tumba pasan a la luz eterna».
[2]
Es posible que la obra simbolizase dos mundos: por un lado, el de la era precristiana, personificado en los árboles, sería la época de la religión natural, y por otro lado, el de la era cristiana, con el edificio en ruinas.
[2] Por otro lado, los monjes pasando junto a la tumba pero dirigiéndose, a través de las ruinas, hacia una zona más luminosa, puede simbolizar el tránsito hacia la vida eterna, como parece indicar el poema de Körner.
La parte inferior del cuadro está dominado por un tono sombrío, mientras que más de la mitad superior está dedicado a un cielo iluminado en el que se puede apreciar el contorno de la

viernes, 3 de abril de 2009

monumento funerario a maria cristina



Monumento funerario de María Cristina de Austria Autor:
Antonio Cánova Fecha:1798-1805 Museo:Iglesia de los Agustinos de Viena Características:574 cm. altura Material:Mármol Estilo:
Las tumbas y estelas funerarias realizadas y proyectadas por Canova no son sólo retratos funerarios de sus destinatarios, sino imágenes arquetípicas de la muerte. En la espléndida y escenográfica pirámide del Monumento funerario de María Cristina de Austria se reúnen las cualidades más significativas de la obra artística del
escultor italiano. Canova había retomado una idea previa para hacer un monumento a Tiziano en la Chiesa dei Frari de Venecia. Partiendo del lado izquierdo una procesión se dirige a la entrada, integrada por un anciano acompañado por una joven-la Piedad-, mientras una mujer de avanzada edad -la Virtud-, junto a dos niñas, lleva las cenizas a la sepultura mientras la Felicidad porta una medalla que simboliza la inmortalidad.. En la esquina contraria se ubica el ángel de la muerte sobre un león.